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miércoles, 13 de marzo de 2024

La jornada de ocho horas diarias: ¿mucho o poco?


 

 Esta es la queja

La queja traducida al español:

Una tiktoker llorando por tener que trabajar a jornada completa por primera vez en su vida. Si nos quedamos en la superficie será una historia más sobre lo flojas que son las nuevas generaciones que nos llevará a reafirmarnos en que antes sí que sabíamos sufrir sin quejarnos.

Pero en el fondo de la cuestión subyacen preguntas lícitas, como si es normal seguir con jornadas laborales de 40 horas semanales que fueron establecidas hace más de un siglo cuando las condiciones de vida o la productividad, por ejemplo, eran muy diferentes.

 Sigue leyendo en Público

La jornada de ocho horas reivindicación histórica del movimiento obrero y sindical 

https://es.wikipedia.org/wiki/Jornada_de_ocho_horas

Se consiguió hace más de un siglo. ¿Y desde entonces?

Lo que pensaba Keynes, las posibilidades económicas de nuestros nietos

Lo que opina Bertrand Russel 

La clave que da Carlos Pérez Soto, https://youtu.be/KypewIo6ppE

Dice Carlos Fernández Liria:    https://youtu.be/NAOjJBBhttU

(La opinión de Carlos Fernández Liria por escrito)

¿Trabajamos demasiado? ¿O demasiado poco? ¿Qué opinarían los más grandes pensadores del siglo XX si pudieran vernos ahora? Se ha hecho viral un video en el que una chica llamada Brielle llora desconsolada porque tiene que trabajar 8 horas al día. Muchos opinarán que se trata de una jovencita malcriada y perezosa que no quiere trabajar. Sin embargo, como vamos a mostrar en este video, J. M. Keynes y B. Russell, dos de los más imponentes pensadores del siglo XX estaban muy convencidos, en los años treinta, de que cien años después, es decir, precisamente ahora, la humanidad no tendría que trabajar más de tres horas diarias. ¿Por qué han fallado tan estrepitosamente las previsiones de estos dos grandes genios del pensamiento? ¿Por qué ahora resulta utópica o disparatada esta idea que en aquellos tiempos parecía, sencillamente, de sentido común? Hay que reflexionar sobre el sistema económico capitalista, un sistema que no permite repartir el trabajo y que nos encierra en la fatal disyuntiva del trabajo excesivo o el paro, generando además crisis de sobreproducción y un deterioro medioambiental que puede resultar funesto para la supervivencia de la Humanidad. El capitalismo es un sistema económico que, en este sentido, ha robado a la sociedad su posibilidad más propia: la de tener tiempo libre para la República, el cultivo de las artes y de las ciencias y el progreso moral de la Humanidad. El capitalismo ha materializado lo que para Aristóteles fue la peor pesadilla, el mayor peligro que se cernía sobre la ciudad: la hybris, la enfermedad del infinito en la polis.  

Brielle, Bertrand Russel y Keynes (artículo de Carlos Fernández Liria) 

https://youtu.be/NAOjJBBhttU 

 Todo esto lo había ya tratado en este blog, en el que intenté expresar a través de las entradas que a continuación enlazo, el punto de vista del marxismo hegeliano de Carlos Pérez Soto sobre el asunto:

https://parafernaliasmatematicas.blogspot.com/2022/05/el-sueno-de-keynes-y-el-comunismo.html 

https://parafernaliasmatematicas.blogspot.com/2020/01/posibilidades-economicas-de-nuestros.html 

 https://parafernaliasmatematicas.blogspot.com/2021/03/robotizacion-tercerizacion-y-comunismo.html

 https://parafernaliasmatematicas.blogspot.com/2021/07/el-cambio-economico-que-ya-es-posible.html

https://parafernaliasmatematicas.blogspot.com/2023/11/marxismo-perezsismo.html 

 Como veis no exactamente "derecho a la pereza" sino derecho al trabajo libre como clave para pensar el horizonte comunista. No estamos condenados a esta situación, es un problema de la organización capitalista de la sociedad.

ÚLTIMA REFLEXIÓN:

Y ahora, ¿qué va a ocurrir con la inteligencia artificial?

"....   Nuestro presente se aleja mucho del futuro que imaginaba Bertrand Russell en 1932: en su Elogio de la ociosidad, el filósofo escribe que la tecnología nos permitirá trabajar cuatro horas diarias y dedicar el tiempo libre a lo que queramos, ya sea escribir una novela, descansar o (hay gente para todo) seguir trabajando. Pero vamos camino de trabajar 12 horas al dictado de un algoritmo que nos dice qué tareas repetitivas hay que dejar listas. Las empresas que programan estos algoritmos aseguran que quieren un mundo mejor, pero su modelo de negocio consiste en vender una versión precarizada y sin derechos de trabajos que ya existían: de taxista a conductor de VTC, de repartidor a rider.   ...."

Extraído de un artículo del País, https://elpais.com/opinion/2024-04-11/no-quiero-leer-tu-novela-chatgpt.html

Pero claro, en 1932 el capitalismo ya empezaba a estar asustado por la fuerza del comunismo, y dejaba entrever un futuro en el que "no eran tan malos". Y desde luego el sistema capitalista tiene que ser malo de solemnidad para que el enorme aumento de la productividad no vaya en pro de la liberación de la humanidad de tareas pesadas, monótonas, peligrosas...., sino que se vuelva contra los seres humanos precarizándolos cada vez más y oprimiéndonos sin límite.

La solución: repartir el trabajo, que el trabajo socialmente necesario esté tecnologizado al máximo y ocupe una porción mínima de nuestras vidas, muy inferior al trabajo libre en el que damos rienda suelta a nuestras capacidades y aficiones.

ÚNICA SOLUCIÓN: REVOLUCIÓN

 

 

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