Parafernalias Matemáticas: Feminismo Radical: algunas obras y comentarios

martes, 7 de mayo de 2024

Feminismo Radical: algunas obras y comentarios

Enlaces a escritos, documentos audiovisuales y comentarios

Historia de las teorías feministas Mas Aún mas Todavía mas

1) Shulamith Firestone

La dialéctica del sexo

2) Kate Millet

Política sexual

Audiolibro Política sexual

A esta gente parece que las han silenciado : Radfemmes

Reseña de "Teoría feminista, de la ilustración a la globalización" en tres volúmenes

Ideas sobre la polémica del feminismo radical con la teoría queer (Texto Provisional)

La tesis es que la prostitución y la pornografía, en una sociedad formalmente igualitaria, se han convertido en escuela de desigualdad y la manera de enseñar a los varones a no empatizar con las mujeres en general, sólo selectivamente con las cercanas familiarmente a él, y a ellas a cosificarse. Con ello se abre la puerta a considerar naturales y normales las desigualdades y las violencias. Desigualdades y violencias tanto específicas para las mujeres como en general entre seres humanos. Además esas violencias, las específicas contra las mujeres, el que haya violaciones en la calle (aunque la mayoría se producen en la familia o en el círculo de amistades) crean un cierto estado de miedo que ayuda a disciplinar a las mujeres para que no estén a sus anchas en el espacio público. Pero además en sociedades formalmente igualitarias, como decimos, pornografía y prostitución son escuela de desigualdad, para aprender a considerar las desigualdades, no sólo entre hombres y mujeres, sino entre clases sociales o entre etnias o culturas, entre países, como "normales", propias del orden cotidiano y aceptable de las cosas.

Por otra parte, aunque el capitalismo siempre ha utilizado al patriarcado, aprovechando por ejemplo la discriminación hacia las mujeres para pagarles menos por el mismo trabajo, ahora se ha dado una vuelta de tuerca más y el capitalismo neoliberal se hace uno con el patriarcado en el auge de la industria sexual, pornografía y prostitución, en el negocio de los vientres de alquiler, en la hipersexualización de la mujer, en las redes sociales que incitan a niñas y mujeres a esa hipersexualización y proponen como liberador vivir de, o al menos ganar dinero con, enseñar el cuerpo y actos eróticos o pornográficos.

Hay que tener en cuenta que la prostitución del siglo XXI no es la misma que la que se ve en la literatura del siglo XIX o de los primeros dos tercios del siglo XX, que era patriarcal pero con impacto económico pequeño. Ahora es una prostitución globalizada, que supone ingresos para determinados estados que reciben remesas de las mujeres prostituidas "deslocalizadas", que es una actividad económica muy importante, que da poder al Patriarcado, lo rescata de la deslegitimación que proviene del reconocimiento de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, pero que también da poder a los varones individuales, que van a disponer de acceso a los cuerpos de mujeres jóvenes empobrecidas por un módico precio. Además la prostitución es una modalidad de la industria del sexo que incluye la pornografía, los vientres de alquiler y las redes sociales que permiten e incitan a niñas y jóvenes a hipersexualizarse, a ganar reconocimiento y más tarde dinero mediante actuaciones eróticas o pornográficas que pueden ser un camino de ingreso en la prostitución. Todo ello conforma una industria legal/ilegal que mueve en el mundo tanto dinero como el tráfico de armas o la inmigración ilegal.

A todo esto se añade la "posmodernidad", que no supone superación de la modernidad, sino moda académica nacida en brillantes pensadores, pero confusos y que propagan confusión, los franceses Foucault, Derrida, Deleuze y bastantes más y sus ecos en la academia norteamericana, como Butler y algunas feministas y los estudios de género, que ya no son estudios sobre la mujer ni estudios feministas, que entre todos crean una corriente que produce el delirio trans: ser mujer o varón es una decisión personal que corresponde a una identidad basada en un profundo sentimiento. Y ello es sancionado por leyes autonómicas y por la ley estatal, de manera que ya se hace efectivo el cambio de sexo a todos los efectos civiles y legales por expresión de la voluntad de hacerlo y nada más. Estamos ante el borrado de las mujeres, las infancias trans y la suplantación de la agenda feminista por la agenda queer y del feminismo por el transactivismo.

Aquí cobra importancia conocer la historia del feminismo. Así como en el pasado se produjo en el interior del movimiento feminista primero una fuerte confrontación entre sufragistas y feministas socialistas o comunistas, y posteriormente entre el feminismo de la igualdad (que viene a ser el feminismo radical) y el feminismo de la diferencia, siendo que el primero promueve la lucha contra la discriminación y las injusticias, hacia fuera, confrontando con la sociedad patriarcal, mientras que el segundo se centra "hacia adentro" en investigar y reforzar lo que es femenino, más allá de lo que el patriarcado dice que es lo femenino, ahora estaríamos en otra fase de fuertes polémicas.

Una de estas polémicas viene dada por la visión multiculturalista, que intenta fomentar el conocimiento y respeto mutuo de las diferentes culturas que conviven en una misma sociedad. Sin embargo, en la práctica, puede llevar a considerar que las minorías étnicas y culturales, en España típicamente el pueblo gitano y la inmigración de origen musulmán, deben aceptar sin más el papel que su cultura de procedencia le ofrece a la mujer, y que no se deben hacer políticas que se opongan a las situaciones a las que el patriarcado las somete, como no terminar estudios de enseñanza secundaria, matrimonios en minoría de edad, limitación de su actividad al ámbito doméstico, subordinación forzosa a las decisiones del marido o del padre, permisividad con prácticas como la ablación del clítoris .... que son vistas como situaciones típicas de la cultura a la que pertenecen y que ponerlas en tela de juicio, por ejemplo explicando en la escuela que mujeres y hombres son iguales en dignidad y derechos, constituyen agresiones culturales, intentos de dominación cultural, de colonialismo y de prepotencia eurocéntrica. Aquí asoma el patriarcado coercitivo propio de las sociedades tradicionales o del fundamentalismo islámico, aliado / camuflado con la defensa de la diversidad y de la identidad propia de la posmodernidad.

La otra fuerte polémica nace del desarrollo teórico del concepto de género, que se crea a partir de algunos trabajos de la antropóloga Margaret Mead y del "segundo sexo" de Simone de Beauvoir y los trabajos de varias feministas radicales de USA, y tiene amplia aceptación en Beijing, cuarta conferencia internacional sobre la mujer.

La Declaración y la Plataforma de Beijing de 1995 es una agenda con visión de futuro para el empoderamiento de las mujeres.

Todavía hoy en día continúa siendo referente internacional para la acción, y fuente de orientación e inspiración para lograr la igualdad de género y los derechos humanos de las mujeres y las niñas en todo el mundo.

Aquí se producen textos que utilizan la palabra "género" como sinónimo de "feminismo" y "mejora de las condiciones de vida de las mujeres".

Esto lleva por un lado a la reacción por parte de la iglesia católica, otras confesiones y organizaciones ultraconservadoras, contra una supuesta "ideología de género" que animaría a las propuestas de la citada conferencia internacional, y que en principio no era sino el feminismo.

Pero por otra parte lleva a la efectiva creación de una cierta "ideología de género" que va a decir que es el nuevo feminismo y va a tener una agenda "renovada" diferente a la agenda feminista, y que va a ser aceptada ampliamente en gran parte de la izquierda tanto reformista como transformadora, aceptada por mucha juventud y que se autodenominará "tercera ola" o "cuarta ola" del feminismo, según se cuente la historia de éste.

Tal como yo lo veo, el feminismo había elaborado la dualidad sexo/género, a veces llamado sistema sexo / género como una totalidad que hacía referencia a una realidad única, en la cual cuando tratábamos con rasgos, comportamientos o situaciones en las que predomina lo biológico, entonces hablamos de sexo, mientras que si contemplamos rasgos, comportamientos o situaciones en las que predomina lo cultural, hablamos de género. Sexo es el aspecto biológico, género es el aspecto cultural. Pero esto es una distinción analítica, en la realidad el ser humano es a la vez biológico y cultural, se trata de una totalidad diferenciada, en todos nuestros actos, pensamientos, creencias, etc, somos a la vez biológicos y culturales, en todo el proceso de la reproducción y de la sexualidad también, como en otros asuntos como la alimentación, el vestido, etc. Lo cual no impide que en el transcurso del análisis de un tema determinado, por ejemplo, la maternidad, podamos separar ambos aspectos, pero nunca en la realidad se presentan separados, como una moneda no puede presentarse sin sus dos caras.

Ahora bien, en su libro "el género en disputa" la filósofa Judith Butler lo que hace es decir: puesto que son la misma cosa, sólo el género existe, y puesto que es cultural, depende de que el individuo lo asuma, lo aprenda y lo practique (carácter paródico del género/sexo) y por tanto puede ser asumido libremente o no.

Ha roto la totalidad orgánica internamente diferenciada que es el sistema sexo/género y lo ha tratado como si estuviera formado por dos piezas separadas (mecanicismo) de las cuales le sobra una, que es el sexo, y se queda con el género.

Como el género es cultural, es cambiable según la voluntad individual de cada persona, lo cual implica una concepción soterrada de la sociedad como suma de individuos, tal y como hace, por ejemplo, la economía académica o científica.

De ahí deriva la idea de que el género de cada persona es una identidad profundamente sentida, que puede coincidir o no con lo que la biología "aparentemente" dice. Y además esta identidad es fundante para la personalidad del ser humano, según Butler. Estas ideas tienen influencias de diversos autores, fundamentales en el siglo XX. Parte de Simone de Beavoir, pero para criticarla y romper la unidad de la totalidad internamente diferenciada que es el sistema sexo/género y concebirla como dos partes, dos piezas independientes, de las que desecha una. Además está influida por una serie de autores de lo más granado de la filosofía del siglo XX, todos los cuales forman parte o influyen en la corriente filosófica, literaria y social que se denomina "posmodernidad" y que tiene la pretensión de haber superado a la modernidad. La lista es impresionante: Jacques Lacan, Sigmund Freud, Simone de Beauvoir, Claude l.éví-Strauss, Luce Irigaray, Julia Kristeva, Monique Wittig, Michel Foucault .... Estructuralismo, postestructuralismo, posmarxismo, etc, toda la parafernalia de la posmodernidad.

Se ha dicho que la teoría queer es hija no querida del feminismo, pero creo que también puede afirmarse que es una hija deseada de la posmodernidad, un pensamiento de fuerte raigambre francesa, que pasado por la academia USA, hace buenas migas con los planteamientos neoliberales ya que es pensamiento de derrota y fragmentación, de pérdida de sujeto político y del concepto de totalidad y deja a la gente a merced de lo que el capitalismo globalizado disponga, todo lo más resistiendo, pero sin la menor capacidad de cambiar todo el sistema.

En fin, queda para la filosofía hacer una crítica de la citada posmodernidad, que deberá basarse en una lectura de Hegel más completa que la que se hizo a lo largo de los siglos XIX y casi todo el XX, para mostrar que podemos pensar con otras categorías, que nos permitan ser revolucionarios o transformadores o como queramos llamarle, de manera que nos sea posible enfrentar al monstruoso capitalismo neoliberal, y a sus consecuencias posmodernas o típicamente neoliberales, como el delirio trans, la mercantilización de todos los aspectos de la vida humana, la destrucción del medio ambiente y de la biodiversidad, el calentamiento global, la desertización de muchos territorios, el envenenamiento de los mares, la exclusión de grupos enteros de seres humanos "desechables", las nuevas y antiguas esclavitudes, la precarización del trabajo, la destrucción de los servicios públicos, las desigualdades abismales entre clases sociales o sectores de las sociedades, la proliferación de pandemias, los genocidios televisados o no, las guerras más o menos localizadas, el fortalecimiento de los patriarcados...

Con la aprobación de la ley trans se abre la posibilidad de la constatación empírica de si las consideraciones sobre el borrado de las mujeres, las infancias trans y otras consecuencias negativas ocurren en la realidad o no y habrá que prestar atención a lo que va ocurriendo, para intentar explicarlo e incorporar a la teoría los nuevos acontecimientos.

BIBLIOGRAFÍA (Libros y documentos audiovisuales)

Mesa redonda: La mercantilización del cuerpo de las mujeres (Rosa Cobo y Alicia Miyares)

La industria del sexo y el capitalismo neoliberal (Rosa Cobo)

Feminismo, ilustración y multicultiralidad (Celia Amorós)

La tercera ola del feminismo, turbulencias de género y la deriva queer (Amelia Valcárcel)

Distopías patriarcales (Alicia Miyares)

Distopías patriarcales (Alicia Miyares) (otro)

Delirio y misoginia trans: el transhumanismo contra el feminismo (Alicia Miyares)

Filosofía, Feminismo y Autoconciencia: un mundo con rumbo (Ana de Miguel)

Los retos del feminismo (Ana de Miguel)

Siempre han hablado por nosotras: mujer, Islam e identidad (Nayat el Hachmi)

La izquierda y el Islam (Nayat El Hachmi)