Leyes contra la educación

 Reflexión sobre la multitud de leyes de educación que padecemos

 

Estoy reflexionando sobre la educación en España. Y he llegado a conclusiones.

Hay que tener en cuenta el proceso que ha experimentado la educación en nuestro país en 40 años de democracia.

Hay que actuar de manera contundente y rápida. Y con pensamiento de largo alcance, nada de quedarnos atrapados en la vorágine de la actualidad.

Llamo a todas las personas y organizaciones con un mínimo de lucidez a protestar enérgica y contundentemente contra la ley de educación que promulgarán los partidos de derechas cuando, espero que mucho, mucho, mucho más tarde que temprano accedan al gobierno y deroguen la ley del gobierno progresista actual.

Sabemos que dicha ley será sectaria, pues estará pensada para promover la educación concertada en detrimento de la pública, para acentuar las diferencias entre clases sociales, para impedir el acceso a la cultura de las capas populares, para fomentar la opresión de género. Su interés (oculto) será incrementar la presencia de sectores afectos a la Iglesia Católica, para convertir la educación en propaganda nacionalcatólica, semillero de futuros votos ultraderechistas. Usará la defensa de la lengua española y de la cultura del esfuerzo como tapaderas de políticas que dividan a los españoles, que refuercen visiones sesgadas y falsas de nuestra historia, para "naturalizar" las desigualdades sociales de todo tipo, para promover la religión y las supersticiones frente a la ciencia, para neutralizar la capacidad crítica de la juventud, para evitar que una educación sexual profesional muestre a niñas, niños y jóvenes una concepción humana de la sexualidad, dejando en manos de la industria pornográfica, cuyos productos son mayoritariamente violentos y extremadamente machistas y están al alcance de toda la población, su iniciación en dicho mundo.

Es decir, será una ley para implementar un modelo extraordinariamente injusto de sociedad, y, cómo se va viendo cada vez con más claridad, incluso suicida para el conjunto de la humanidad.

Por todo ello, pido que no nos limitemos a oponernos y criticar esta reaccionaria y nefasta futura ley, sino también a la ley que promulgará el gobierno rancio y discriminador de la derecha que sustituirá, espero y deseo que mucho, mucho, mucho más tarde que pronto al gobierno progresista, que espero que mucho, mucho, mucho más pronto que tarde sustituya al gobierno derechista y por tanto retrógrado, que espero que mucho, mucho, mucho más tarde que pronto suceda al gobierno progresista actual.

Porque todas esas leyes serán injustas, discriminadoras y ceporras. Al fin y al cabo los reaccionarios españoles llevan cerrando universidades y promoviendo escuelas taurinas desde Fernando VII. Y no se ve que sean capaces de cambiar, será que no dan para más.

Pero no debemos limitar nuestra protesta y condena a las leyes antes citadas, sino que estamos en condiciones de generalizar el proceso anterior y condenar toda ley de educación que promulgue el gobierno reaccionario que más tarde que pronto, deseo y espero, habrá sustituido al gobierno progresista, que a su vez haya sustituido.... Es decir podemos condenar de una vez una infinidad de leyes reaccionarias e injustas. Pongamos, en los próximos 100 años, unas 15 leyes fundamentales de educación reaccionarias que habrán sustiuido a otras 15 leyes progresistas. Aunque nada nos impide prolongar dicha condena hasta el fin de los tiempos, por ejemplo hasta la segunda venida de Jesucristo, que será cuando, más o menos, se renueve el Consejo General del Poder Judicial.