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sábado, 26 de abril de 2025

Alan Sokal, los ataques a la ciencia y el posmodernismo.

 


Científico comprometido con la verdad y crítico del constructivismo extremo

aquí va el código de inserción


Este texto intenta sintetizar 3 acontecimientos casi simultáneos:

a) conferencia de  Alan Sokal en la Fundación Areces el 25 de abril de 2025

b) sentencia británica sobre significado de mujer en las leyes

c) artículo de barbijaputa que fue censurado por el diario Público, a favor de la sentencia ( este medio ya había publicado varios artículos en contra de la misma).

Busqué información y le pedí a Qwen que hiciera un resumen que contuviera la misma información que yo había recopilado. 




El resultado es el siguiente:


I) Ciencia, Ideología y Libertad Académica: Los Desafíos de la Racionalidad en el Siglo XXI


Introducción: El Legado de Alan Sokal y la Crisis de la Razón

Alan Sokal, físico y matemático estadounidense, saltó a la fama en 1996 con su escándalo Sokal , un experimento que expuso la falta de rigor en ciertos ámbitos académicos posmodernos. Al publicar un artículo deliberadamente absurdo en la revista Social Text —mezclando jerga científica sin sentido con críticas a la "ciencia occidental"—, Sokal demostró cómo algunas corrientes humanísticas priorizaban la retórica ideológica sobre el análisis crítico. Este episodio, junto a su libro Imposturas intelectuales (1997, con Jean Bricmont), sentó las bases para un debate vigente: ¿cómo proteger la integridad científica frente a la politización y el relativismo?


1. Sokal y la Crítica al Posmodernismo

El escándalo Sokal no fue un simple acto de provocación, sino una defensa del método científico. Sokal argumentó que, si bien los valores políticos pueden guiar la elección de temas de investigación, la validez de una teoría debe evaluarse mediante evidencia empírica , no mediante su alineación con agendas ideológicas. En Imposturas intelectuales , desmontó el uso fraudulento de conceptos científicos por figuras como Jacques Lacan, Julia Kristeva o Gilles Deleuze, quienes equiparaban la física cuántica o la teoría de la relatividad a metáforas para justificar teorías sociales sin base.

Este legado resuena hoy en contextos donde la ciencia enfrenta nuevas amenazas: desde la censura ideológica hasta la instrumentalización de la ética para suprimir investigaciones incómodas.


2. Amenazas Contemporáneas a la Libertad Académica

Cancelación y Autocensura

Casos recientes ilustran cómo la presión ideológica corrompe la libertad académica:

  • Carol Hoven (Harvard) : Bióloga especializada en testosterona, fue obligada a renunciar tras afirmar públicamente que "existen dos sexos, masculino y femenino".
  • Colin Wright (Penn State) : Un postdoctorado en biología evolutiva perdió su puesto por señalar que las diferencias sexuales tienen bases biológicas y evolutivas.

Estos ejemplos reflejan un patrón global: científicos son silenciados por cuestionar dogmas identitarios, especialmente en temas como el sexo biológico o las diferencias cognitivas. La autocensura se ha normalizado, socavando el principio milliano de que "la verdad solo prevalece si todas las opiniones son debatidas" .

Revistas Científicas y Sesgos Ideológicos

Revistas como Nature han adoptado directrices éticas ambiguas para rechazar estudios que "socaven derechos". Por ejemplo:

  • Investigaciones sobre diferencias sexuales en salud o comportamiento son suprimidas bajo el argumento de que "estigmatizan grupos".
  • Se prioriza la "protección de la dignidad" sobre la evidencia, confundiendo el deber ser (valores) con el ser (hechos).

Sokal critica esto como censura ideológica disfrazada de ética : "Si los editores deciden qué es 'digno' publicar basándose en agendas políticas, la ciencia pierde su carácter autocorrectivo".


3. La Batalla por la Definición del Sexo Biológico

La polémica sobre el sexo —biológico vs. identidad de género— ejemplifica la tensión entre ciencia y política.

El Sexo Biológico: Hecho vs. Constructo

  • Definición científica : El sexo se determina por gametos (óvulos/espermatozoides) y cromosomas (XX/XY en humanos). Variaciones como el síndrome de Klinefelter (XXY) son excepciones raras (0.2% de la población).
  • Constructivismo extremo : Activistas y algunas instituciones médicas (AMA, APA) promueven la idea de "sexo asignado al nacer", negando su base biológica. Esto ha llevado a políticas que priorizan la autoidentificación sobre la evidencia, como permitir a hombres biológicos competir en deportes femeninos o acceder a espacios reservados para mujeres.

El Caso Escocés: Un Precedente Legal

En 2024, el Tribunal Supremo del Reino Unido falló que la "mujer" en la Ley de Igualdad de 2010 se refiere al sexo biológico , no al género legal. Esto:

  • Protege espacios como vestuarios o refugios para mujeres víctimas de violencia, reservados para mujeres biológicas.
  • Confirma que los certificados de género no alteran el sexo, aunque garantizan derechos basados en la identidad.

El fallo fue celebrado por feministas como JK Rowling y For Women Scotland (FWS), pero criticado por colectivos trans, que temen exclusiones.


4. Censura Mediática y Silenciamiento de Voces Críticas

La censura no se limita a la academia. En España, una columnista feminista denunció que el medio Público bloqueó su artículo sobre la sentencia escocesa, argumentando que "defendía posiciones transfóbicas". El texto, publicado posteriormente en redes, destacaba:

  • La importancia de proteger derechos basados en el sexo biológico para combatir la violencia de género.
  • La instrumentalización del "activismo trans" para erosionar avances feministas.

Este episodio refleja una tendencia global: plataformas mediáticas y académicas silencian voces que cuestionan narrativas dominantes, priorizando la "inclusión" sobre el debate crítico.


5. Consecuencias para la Democracia y la Ciencia

La politización de la ciencia tiene efectos devastadores:

  • Pérdida de credibilidad : Cuando la evidencia se subordina a agendas, el público pierde confianza en instituciones científicas.
  • Políticas públicas fallidas : Leyes basadas en ideología (ej.: autoidentificación sin requisitos) ignoran riesgos reales, como la desventaja deportiva de mujeres biológicas frente a atletas trans.
  • Erosión del progreso social : El feminismo, que lucha contra la opresión estructural, ve debilitada su causa cuando se nieza la realidad material del sexo.

Sokal advierte: "Sin libertad para cuestionar, la ciencia se convierte en un dogma". Este principio es vital en temas como la inteligencia artificial, donde debates éticos requieren rigor, no consensos ideológicos.


Conclusión: Hacia una Defensa de la Racionalidad

Los desafíos actuales exigen una reivindicación de los valores ilustrados:

  1. Separar ciencia y política : Los hechos deben evaluarse con evidencia, no mediante su utilidad para causas.
  2. Proteger la revisión por pares : Aunque imperfecta, es el mejor mecanismo para garantizar calidad académica.
  3. Promover el debate abierto : Como dijo John Stuart Mill, "la verdad solo emerge cuando todas las voces son escuchadas".

Sin esto, la ciencia perderá su capacidad para iluminar el camino hacia un futuro justo y racional. La batalla de Sokal, desde los 90 hasta hoy, nos recuerda que la defensa de la razón no es un acto de arrogancia, sino de humildad : reconocer que el conocimiento avanza solo cuando nos atrevemos a cuestionar todo, incluso a nosotros mismos.

Epilogo: algunos protagonistas de estas polémicas ( ni son todos los que están, ni están todos los que son):

Lista de Personas Mencionadas Directa o Indirectamente

(Basada en los textos analizados)


Nombres Directos:

  1. Alan Sokal
    • Físico y autor del "escándalo Sokal" y Imposturas intelectuales .
  2. Jean Bricmont
    • Cofundador de Imposturas intelectuales con Sokal.
  3. Jacques Lacan
    • Psicoanalista criticado por Sokal por mal uso de conceptos científicos.
  4. Julia Kristeva
    • Filósofa cuestionada en Imposturas intelectuales .
  5. Jean Baudrillard
    • Pensador posmoderno criticado por Sokal.
  6. Gilles Deleuze
    • Filósofo señalado por Sokal por usar jerga pseudocientífica.
  7. Richard Dawkins
    • Biólogo que apoyó la crítica de Sokal al posmodernismo.
  8. Thomas Nagel
    • Filósofo que respaldó la defensa de Sokal sobre el rigor académico.
  9. Jacques Derrida
    • Filósofo criticado por Sokal; su obra fue objeto de polémica en el caso Social Text .
  10. Colin Wright
    • Biólogo cancelado por defender la base biológica del sexo.
  11. Carol Hoven
    • Bióloga de Harvard perseguida por afirmar la existencia de dos sexos.
  12. Noam Chomsky
    • Lingüista citado por Sokal en su crítica a las ciencias sociales.
  13. Steven Pinker
    • Psicólogo mencionado como figura académica resistente a la cancelación.
  14. Robert Kennedy Jr.
    • Político antivacunas mencionado como ejemplo de negacionismo.
  15. Igor y Grichka Bogdanov
    • Hermanos cuyos artículos fraudulentos en física expusieron fallos en la revisión por pares.
  16. JK Rowling
    • Escritora que celebró la sentencia escocesa sobre el sexo biológico.
  17. Susan Smith
    • Líder de For Women Scotland (FWS).
  18. Michael Foran
    • Jurista de la Universidad de Glasgow que analizó la sentencia escocesa.
  19. Nicola Sturgeon
    • Ex primera ministra escocesa, impulsora de leyes trans rechazadas.
  20. John Swinney
    • Primer ministro escocés que abandonó reformas de género.
  21. Patrick Stewart Hodge
    • Juez del Tribunal Supremo del Reino Unido que leyó el fallo sobre sexo biológico.
  22. Ignacio Boiso
    • Académico español que participó en debates sobre censura.
  23. Ángeles Álvarez
    • Miembro de la Alianza contra el Borrado de las Mujeres.
  24. José Adolfo de Azcárraga
    • Presentador de la conferencia de Sokal en España.
  25. Louis Althusser
    • Filósofo mencionado en críticas al posmodernismo.
  26. Roland Barthes
    • Teórico literario asociado a críticas posmodernas.
  27. Michel Foucault
    • Filósofo citado en debates sobre poder y conocimiento.
  28. Baouduin Jurdant
    • Coordinador del libro Imposturas científicas: Los malentendidos del caso Sokal .

Menciones Indirectas (vía obras o referencias):

  1. John Stuart Mill
    • Filósofo citado por Sokal para defender la libertad de debate (Sobre la libertad ).
  2. Thomas Kuhn
    • Autor de La estructura de las revoluciones científicas , mencionado en críticas al relativismo.

Organizaciones/Colectivos Relevantes:

  1. For Women Scotland (FWS)
    • Organización feminista que impulsó la demanda legal en Escocia.
  2. Alianza contra el Borrado de las Mujeres
    • Grupo español que defiende derechos basados en el sexo biológico.
  3. Nature
    • Revista científica criticada por políticas editoriales sesgadas.
  4. Social Text
    • Revista posmoderna donde Sokal publicó su artículo fraudulento.


II) Ciencia, ideología y libertad académica: Los desafíos de la racionalidad en el siglo XXI

1. Alan Sokal y la crítica al posmodernismo
Alan Sokal, físico y matemático estadounidense, es conocido por su emblemático
escándalo Sokal (1996), donde publicó un artículo deliberadamente absurdo en la revista Social Text para denunciar la falta de rigor en ciertos círculos académicos posmodernos. Este texto, repleto de jerga pseudocientífica y citas sacadas de contexto, fue aceptado sin revisión crítica, evidenciando lo que Sokal y su colega Jean Bricmont criticaron en Imposturas intelectuales (1997): el uso abusivo de conceptos científicos por parte de figuras como Lacan, Kristeva o Baudrillard para legitimar teorías sociales sin base empírica. Sokal argumenta que, aunque los valores políticos pueden guiar la elección de temas de investigación, la evidencia científica debe evaluarse con rigor, al margen de ideologías .

2. Amenazas contemporáneas a la integridad científica
Hoy, Sokal advierte sobre nuevos peligros:

  • Cancelación académica : Científicos como Carol Hoven (bióloga de Harvard) o Colin Wright (biólogo de Penn State) han enfrentado represalias por defender hechos biológicos, como la existencia de dos sexos. Sus carreras se vieron truncadas tras expresar posturas respaldadas por evidencia, revelando una cultura de intimidación en universidades.
  • Políticas editoriales sesgadas : Revistas como Nature han adoptado directrices éticas ambiguas que permiten censurar investigaciones si "socavan derechos" según criterios subjetivos. Esto abre la puerta a suprimir estudios sobre diferencias sexuales, salud pública o comportamiento humano, no por falta de rigor, sino por temor a "ofender".
  • Fallos en la revisión por pares : Aunque crucial para la ciencia, este proceso se ve comprometido por intereses políticos o económicos. Casos como el de los hermanos Bogdanov —que publicaron artículos fraudulentos sobre física teórica— muestran cómo la negligencia o la ideología pueden corromper la calidad académica.

3. La polémica sobre el sexo biológico y la censura mediática
La disputa entre sexo (biología) y género (construcción social) ilustra estos conflictos. Sokal rechaza el constructivismo extremo que niega la base genética y gamética del sexo (XX/XY, óvulos/espermatozoides), que se da en el 99.98% de la población huumana. Sin embargo, instituciones médicas como la AMA o la APA promueven la idea de "sexo asignado al nacer", ignorando décadas de biología. Este debate trasciende lo académico: en España, una columnista feminista denunció la censura de su artículo en Público , donde celebraba una sentencia británica que defendía derechos de mujeres basados en el sexo biológico. El medio bloqueó su publicación, atribuyéndolo a presiones ideológicas, en un patrón similar al que Sokal criticó en los 90.

4. Consecuencias para la democracia y la ciencia
La politización de la ciencia socava su credibilidad. Cuando revistas o gobiernos priorizan agendas sobre hechos —como al negar diferencias sexuales o suprimir estudios incómodos—, se erosionan las bases para políticas públicas efectivas. Sokal cita a John Stuart Mill: "El único modo de garantizar la verdad es permitir que todas las opiniones se sometan a debate" . Sin libertad académica, la ciencia pierde su capacidad para autocorregirse y servir al bien común. Ejemplos como la ley trans en España —que busca redefinir derechos sin base biológica— muestran cómo la censura no solo silencia voces, sino que empobrece el conocimiento.

5. Conclusión: Hacia una defensa de la racionalidad
Sokal aboga por una ciencia humilde pero firme: humilde en reconocer sus límites, y firme en defender el método científico frente al dogmatismo. Ante la tentación de instrumentalizar la academia para causas políticas, urge recordar que la verdad no es un relato, sino un proceso colectivo de prueba y error . Solo así se evitará que la ciencia siga siendo rehén de modas ideológicas, como ocurrió con el posmodernismo o el activismo transgénero. La lección es clara: sin libertad para cuestionar, no hay progreso científico ni justicia social


III) Alan David Sokal (Boston; 24 de enero de 1955) es un científico estadounidense, profesor de física en la Universidad de Nueva York y de matemáticas en University College London

Obtuvo un doctorado en Física por la Universidad de Princeton en 1981. Enseñó matemáticas en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua durante el gobierno sandinista, siendo expulsado de dicha universidad durante el gobierno de Violeta Chamorro. Las áreas de investigación de Sokal en física incluyen la física computacional, la mecánica estadística, la teoría cuántica de campos y la física matemática. Ha publicado más de un centenar de artículos científicos y es coautor del libro Random walks, critical phenomena and triviality in quantum field theory, con Roberto Fernández y Jürg Fröhlich (Springer, 1992 - ISBN 0-387-54358-9).

Se define a sí mismo como una persona con ideas políticas de izquierda. Adquirió gran notoriedad internacional por lo que se denominó el escándalo Sokal en 1996 cuando, para comprobar si la publicación postmoderna Social Text publicaría cualquier contribución que «adulara las preconcepciones ideológicas de los redactores», Sokal sometió para la publicación un artículo absurdo titulado «Transgressing the boundaries: Toward a transformative hermeneutics of quantum gravity» («Transgredir los límites: Hacia una hermenéutica transformadora de la gravedad cuántica»). El texto fue publicado y Sokal entonces reveló el engaño en otra publicación (Lingua Franca), citando, entre otros, a Noam Chomsky para plantear que las ciencias sociales no siempre basan sus trabajos en la razón. Sokal sostuvo que la motivación de su broma fue «defender a los científicos y académicos de izquierda de un segmento de sí misma muy de moda».

Sokal y Jean Bricmont publicaron en 1997 Impostures Intellectuelles. Originalmente en francés (Éditions Odile Jacob, París), ha sido traducido al español como Imposturas intelectuales (Ed. Paidós - ISBN 84-493-0531-4, con traducción de Joan Carles Guix), al inglés como Intellectual Impostures en el Reino Unido y como Fashionable Nonsense en los Estados Unidos, al alemán, al catalán, al coreano, al neerlandés, al húngaro, al italiano, al japonés, al polaco, al portugués y al turco.

Sokal y Bricmont sostienen que determinados intelectuales «posmodernos», como LacanKristevaBaudrillard y Deleuze usan repetida y abusivamente conceptos provenientes de las ciencias físico-matemáticas totalmente fuera de contexto sin dar la menor justificación conceptual o empírica, o apabullando a sus lectores con palabras «sabias» sin preocuparse por su pertinencia o sentido, y negando la importancia de la verdad. Además, el ensayo incluye una dura crítica al relativismo epistémico, corriente académica posmoderna que considera que la verdad o falsedad de una afirmación depende de un individuo o de un grupo social y que considera a la ciencia «un relato más».

El libro tuvo valoraciones muy diversas: algunos alabaron lo certero de la crítica, pero otros lo acusaron de ignorar las áreas que criticaba y sacar frases de contexto. Jacques Derrida, escribió una crítica en Le Monde, 20-11-1997,[1]​ centrada en que los autores sólo elegían a franceses (y a ciertos franceses), que no estudiaban escrupulosamente esas llamadas «metáforas» científicas, ni su papel ni tampoco su estatuto y sus efectos en los discursos que reprobaban, y que todo el texto era una lectura superficial, propia de cierto mundo universitario. Se dio la circunstancia de que en el Times Literary Supplement ellos declararon que habían excluido de su crítica a pensadores célebres, como AlthusserRoland Barthes y Foucault, pero —al darlo a traducir a Libération (19-10-1997)—, modificaron la secuencia e incluyeron además entre los «honorables» a Derrida, porque les convenía para su imagen en Francia: según Derrida, Sokal y Bricmont no habían leído las obras impugnadas, ni conocían las ciencias humanas ni discernían un comentario retórico del razonamiento principal de un analista cultural.[2]​ Otra serie de textos críticos de la obra de Sokal, bajo la coordinación de Baouduin Jurdant, fue publicada en 2003 bajo el título Imposturas científicas: Los malentendidos del caso Sokal.

En 2007 Sokal publica en solitario el libro Beyond the Hoax: Science, Philosophy and Culture (publicado en español por Paidós bajo el título Más allá de las imposturas intelectuales. Ciencia, filosofía y cultura). El libro consta de tres partes: incluye de antemano el polémico artículo (artefacto) de la revista Social Text: «Transgredir los límites: Hacia una hermenéutica transformadora de la gravedad cuántica», con nuevas referencias explicativas y varios artículos en relación con ese texto. En la segunda parte trata los presupuestos de ciencia y filosofía en sus aspectos ontológicos y epistémicos. Finalmente analiza diversas pseudociencias y que pretenden equipararse, con motivos y por motivos muy distintos, a la validez y «verdad» de la ciencia.

El escándalo Sokal fue un famoso engaño logrado por el físico Alan Sokal para exponer al equipo editorial de la revista académica de humanidades Social Text, con el fin de poner de manifiesto la falta de rigor y evaluación que manejan este tipo de revistas a la hora de aceptar trabajos para su publicación.

En 1996, Sokal, profesor de física en la Universidad de Nueva York, envió un artículo pseudocientífico para que se publicase en la revista postmoderna de estudios culturales Social Text. Pretendía comprobar que una revista de humanidades «publicará un artículo plagado de sinsentidos, siempre y cuando: a) Suene bien; y b) Apoye los prejuicios ideológicos de los editores (contra las ciencias empíricas)».

El artículo, titulado «Transgressing the Boundaries: Towards a Transformative Hermeneutics of Quantum Gravity»[1]​ («La transgresión de las fronteras: hacia una hermenéutica transformativa de la gravedad cuántica»), se publicó en el número de primavera/verano de 1996 de Social Text y sostenía la asombrosa tesis de que la gravedad cuántica era un constructo social; es decir, que la gravedad existe solamente porque la sociedad se comporta como si existiera, por lo tanto si no se creyera en ella no tendría efecto. El mismo día de su publicación, Sokal anunciaba en otra revista, Lingua Franca, que el artículo era un engaño.

El hecho causó un escándalo académico en la Universidad de Duke, entidad que publicaba Social Text. Sokal dijo que su artículo era «un pastiche de jerga postmodernista, reseñas aduladoras, citas grandilocuentes fuera de contexto y un rotundo sinsentido», que se «apoyaba en las citas más estúpidas que había podido encontrar sobre matemáticas y física» hechas por universitarios genéricamente llamados «postmodernos» de humanidades.

El catedrático de Matemáticas del University College de Londres y profesor Emérito de Física de la Universidad de Nueva York Alan Sokal ha criticado la autocensura que promueven determinadas instituciones.

Comentario cuando se cumplieron los 25 años de la publicación de imposturas intelectuales

El objetivo de este libro es hacer una contribución limitada pero original a la crítica del ‘Zeitgeist’ ciertamente obscuro que hemos llamado ‘posmodernismo’”.

Con esta firme declaración, Alan Sokal y Jean Bricmont inauguraban el primer epígrafe de su polémica obra de 1996, Imposturas intelectuales. En ella, los autores acusan a los editores y académicos posmodernos de falta de rigor, de dejarse llevar por sus sesgos ideológicos y de mala praxis académica. Cabe preguntarse, ¿es realmente el posmodernismo un enemigo natural de las ciencias? ¿Esta clase de imposturas son exclusivas de los estudios posmodernos y de las humanidades? Analizar algunas de las polémicas académicas más sonadas de los últimos años puede arrojar algo de luz a estas preguntas.

Echemos un vistazo al suceso con el que empezó todo: el escándalo Sokal. Fue en 1996 cuando Social Text, revista académica centrada en estudios culturales, publicó el artículo Transgressing the Boundaries: Towards a Transformative Hermeneutics of Quantum Gravity, de Alan Sokal. Este artículo había sido redactado por su autor a modo de broma y engaño.

Plagado de sinsentidos, el artículo fue aceptado por la revista posmoderna, y confirmó así las sospechas de Sokal: estas publicaciones aceptarían cualquier cosa que sonase bien y estuviese dentro de su línea ideológica. Poco después de su salida al público, Sokal admitió que se trataba de un engaño y reveló sus motivos.

Las respuestas al escándalo y al libro de Sokal no tardaron en llegar. Jacques Derrida escribió que la lectura de Sokal y Bricmont en el libro era exageradamente simplista. Según el autor francés, Sokal hizo un hombre de paja del posmodernismo y sus argumentos no se sostenían.

Baudouin Jurdant, filósofo de la ciencia francés, reunió a un grupo de científicos de distintas ramas para comprobar el rigor de las acusaciones de Sokal y Bricmont. Estos científicos eran, además, especialistas en los autores citados en Imposturas intelectuales. En conjunto, escribieron un artículo mostrando que Sokal y Bricmont no conocían con la profundidad suficiente las ideas que trataban de criticar. Por otra parte, científicos como Richard Dawkins y filósofos como Thomas Nagel alabaron el trabajo de Sokal y Bricmont, y coincidieron en que muchas revistas de humanidades se dejaban influenciar por sus sesgos políticos.

Este no es el único bulo intelectual que ha avergonzado a la academia en las últimas décadas. En 2018, James Lindsay, Peter Boghossian y Helen Pluckrose dieron a conocer un engaño similar que habían estado urdiendo. Los tres autores escribieron una veintena de artículos de corte posmoderno plagados de sinsentidos y tesis insostenibles, pero que empleaban de manera correcta la terminología habitual de estos campos.

De todos sus artículos, aproximadamente un tercio fueron publicados o aceptados; otro tercio fue rechazado y los restantes seguían pendientes de revisión en el momento en el que se destapó la mentira. Igual que en el caso Sokal, este escándalo desencadenó tanto elogios como críticas por parte de los académicos.

Las ciencias ‘de verdad’ también pican

Quienes alaban los resultados de ambos bulos tienden a leer estos episodios como parte de una polémica mayor: el problema de las dos culturas. Aparentemente, engaños de este estilo solo podrían darse en disciplinas relacionadas con los estudios sociales y culturales, en revistas de humanidades posmodernas donde el rigor brilla por su ausencia. Al contrario, quienes investigan y publican acerca de ciencias de verdad, como la física o la biología, jamás se dejarían embaucar por una treta tan simple.

Sin embargo, la historia reciente nos enseña que esto no es necesariamente cierto.

Alrededor del año 2002 distintos medios comenzaron a hacerse eco de una controversia similar que amenazó, en este caso, al campo de la cosmología. Los protagonistas de esta polémica fueron los hermanos Igor y Grichka Bogdanov, dos divulgadores científicos que trabajaban para la televisión francesa. Al parecer, varias dudas acerca de su legitimidad como físicos llevaron a los hermanos a perseguir sendos títulos de doctorado en la Universidad de Borgoña. Tras un periodo extraordinariamente largo, consiguieron graduarse bajo la condición de que publicasen algunos artículos en revistas de su campo.

Una vez las tesis y artículos de los Bogdanov fueron abiertas al público, diversos especialistas comenzaron a analizarlas. Muchos autores apreciaron que sus trabajos eran más bien pobres, que sus tesis no tenían sentido y que podrían encontrarse ante un escándalo à la Sokal, pero a la inversa. Sin ir más lejos, John Baez, reputado matemático estadounidense, afirmó que su trabajo “es una mezcolanza de frases aparentemente plausibles que contienen las palabras técnicas correctas en el orden aproximadamente correcto. Pero no hay lógica ni cohesión en lo que escriben.” Curiosamente, el diagnóstico es muy similar a aquel que hiciera Sokal de las revistas posmodernas de humanidades.

Pero esto no acaba aquí. En 2005 tres estudiantes del MIT gastaron una broma pesada a una escena académica que consideraban plagada de intereses económicos. Para Jeremy Stribling, Dan Aguayo y Max Krohn, muchos congresos científicos se organizaban con el objetivo principal de aprovecharse económicamente de los investigadores jóvenes ansiosos por hacer currículum. Es por ello por lo que los tres jóvenes desarrollaron un programa informático de IA que generaba artículos académicos automáticamente mezclando frases y tecnicismos aleatorios de otros trabajos. La polémica estalló cuando uno de esos artículos fue aceptado en una conferencia de informática ese mismo año.

Dada la abundancia y diversidad de casos de bulos académicos en los últimos años, creo que podemos sugerir que esta clase de imposturas no se deben exclusivamente a los sesgos de los editores. Casos como el de los Bogdanov y los chicos del MIT parecen indicar que esta clase de engaños son fenómenos poliédricos y que atienden a una variedad de motivos. Tal vez algunos editores de revistas posmodernas den demasiada manga ancha a artículos pobres solo porque suenan bien. Pero esto no debe enmascarar el hecho de que la realidad académica actual está repleta de fallos, métodos de revisión deficientes e intereses extraacadémicos. Además, tal y como muestran algunos de los ejemplos comentados, esta clase de intereses y deficiencias también se dan en las ciencias de verdad.

En un mundo donde publicar es cada vez más necesario para labrarse una carrera, y donde la labor editorial y la organización de conferencias pueden llegar a ser negocios muy lucrativos, ¿cómo no va a primar la cantidad sobre la calidad?


IV) Resumen de la conferencia dada por Alan Sokal en la fundación Areces el 25 de Abril de 2025

"El daño principal se hace al propio empeño científico: al inducir a los investigadores a autocensurarse como cuestión de preservación personal y profesional, la cultura de la cancelación socava la libertad de debate, que es la piedra angular de las pretensiones de conocimiento de la comunidad científica", ha señalado Sokal en la conferencia 'Amenazas ideológicas a la ciencia' en la Fundación Ramón Areces.


Alan Sokal acaparó numerosos titulares cuando en 1996 realizó el llamado experimento Sokal. Entonces, consiguió publicar en una revista científica de humanidades un artículo totalmente incomprensible, sin sentido, con el que quiso denunciar y desenmascarar las visiones posmodernas de la ciencia. Aquel episodio llegó a formar parte de las llamadas 'Science Wars'.

Durante la conferencia, ha mantenido que "la ciencia se enfrenta a serias amenazas que es necesario combatir, muchas de ellas desde dentro del propio ámbito científico" y ha subrayado la importancia de proteger la ciencia de "influencias ideológicas que puedan comprometer su integridad y utilidad".

En esta intervención, organizada junto a la Real Sociedad Española de Física, Sokal ha destacado que "la ciencia no es solo un conjunto de conocimientos técnicos o una colección de datos empíricos, sino una cosmovisión crítica y escéptica que se basa en la evidencia".

Según ha explicado, esta perspectiva científica entra en conflicto con todas las formas de pensamiento no científicas que realizan afirmaciones supuestamente fácticas sobre el mundo.

Para Sokal, coautor -con Jean Bricmont- de 'Imposturas intelectuales: el abuso de la ciencia por los filósofos posmodernos', "la ciencia ha alcanzado una preeminencia innegable en todos los ámbitos del pensamiento y del conocimiento, pero esta posición no siempre ha sido reconocida ni está garantizada en el futuro".

Ha calificado la revisión por pares como el sistema menos imperfecto de los desarrollados hasta ahora para validar los contenidos científicos, pero ha advertido: "Esa evaluación debe basarse únicamente en la calidad científica de la investigación, no en el hecho de encontrar sus resultados agradables o desagradables".

Así, ha pasado a describir las que consideran las principales amenazas internas para el mundo de la investigación en estos momentos. "Las amenazas que provienen del interior de la comunidad científica son un fenómeno bastante novedoso: por eso podemos tener dificultades para reconocerlas por lo que realmente son", ha aclarado.

También se ha referido a los "académicos posmodernistas y constructivistas sociales radicales": "Estos críticos sostienen que la ciencia no es más que una construcción social y que sus afirmaciones de objetividad son ilusorias".

En este sentido, Sokal ha argumentado que "este relativismo cognitivo es falso, ya que la veracidad o falsedad de una afirmación depende del acuerdo entre lo que se afirma y los hechos en el mundo exterior".

Por último, ha señalado como nueva amenaza a los propagandistas y desinformadores. Para Alan Sokal, en la era de la posverdad, "la difusión de información falsa o engañosa socava la confianza en la ciencia y en las instituciones que la promueven".

"Incluso si los 'progresistas' tuvieran 100% de razón en cada tema y no tuvieran absolutamente nada que aprender de sus críticos, la censura de las opiniones opuestas seguiría perjudicial siendo para su propia causa, ya que socavaría las buenas razones para que cualquier otra persona adopte sus ideas", ha afirmado.

Otro resumen de la misma conferencia:

Madrid, 25 abril (EFEverde).- El método científico basado en hechos y la comprobación de pares va en el corazón de la  investigación, pero en medio de una era de propaganda y desinformación, "la ciencia enfrenta serias amenazas", afirma Alan Sokal 

El catedrático de Matemáticas del University College de Londres y profesor Emérito de Física de la Universidad de Nueva York, acaparó numerosos titulares cuando en 1996 realizó el llamado experimento Sokal. En ese momento quiso denunciar y desenmascarar las visiones postmodernas de la ciencia.

En su intervención en una conferencia en la Fundación Ramón Areces, ‘Amenazas ideológicas a la ciencia’, organizada junto a la Real Sociedad Española de Física, el investigador ha subrayado la importancia de proteger la ciencia de “influencias ideológicas que puedan comprometer su integridad y utilidad”, como también de defender la racionalidad y la evidencia.

Pero ello "no implica rechazar otras formas de conocimiento o experiencia humana",  ha afirmado Sokal, sin dejar de diferenciar afirmaciones basadas en evidencia y aquellas que no lo están.

Valor científico

“La ciencia no es solo un conjunto de conocimientos técnicos o una colección de datos empíricos, sino una cosmovisión crítica y escéptica que se basa en la evidencia”, según Sokal.

Para él, la revisión de pares es otra clave para esa credibilidad. Lo considera el sistema "menos imperfecto", pero que “debe basarse únicamente en la calidad científica de la investigación, no en el hecho de encontrar sus resultados agradables o desagradables”, enfatiza el catedrático.

Si bien “la ciencia ha alcanzado una preeminencia innegable en todos los ámbitos del pensar y del conocimiento", Sokal recuerda que "no siempre ha sido reconocida, ni está garantizada en el futuro”.​

Amenazas internas en el mundo de la investigación

Sokal se ha referido a amenazas internas, como los “académicos postmodernistas”, quienes sostienen que la ciencia es una construcción social y por lo tanto no puede ser objetiva. Sin embargo, defiende la imparcialidad que se obtiene al verificar afirmaciones con hechos.

Otra problemática es la autocensura, ya que "la ‘Cultura de la Cancelación’ socava la libertad de debate, que es la
piedra angular de las pretensiones de conocimiento de la comunidad científica”, afirma el catedrático.

Sokal cierra su ponencia advirtiendo sobre la posverdad, ya que da lugar a propaganda y desinformación. Además, damnifica la confianza tanto en la ciencia como en las instituciones que la promueven. En ese sentido, "incluso si los 'progresistas' tuvieran 100% de razón en cada tema, la censura de las opiniones opuestas seguiría siendo perjudicial para su propia causa".EFEverde.

Otro resumen más de la misma conferencia

Alan Sokal critica la "cultura de la cancelación" de algunas instituciones científicas: "Socava la libertad de debate"

Alan Sokal critica la "cultura de la cancelación" de algunas instituciones científicas: "Socava la libertad de debate"


El catedrático de Matemáticas del University College de Londres y profesor Emérito de Física de la Universidad de Nueva York Alan Sokal ha criticado la autocensura que promueven determinadas instituciones.

Leer más: https://www.europapress.es/ciencia/noticia-alan-sokal-critica-cultura-cancelacion-algunas-instituciones-cientificas-socava-libertad-debate-20250425113046.html

(c) 2025 Europa Press. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de este contenido sin su previo y expreso

 consentimiento.


Alan Sokal critica la "cultura de la cancelación" de algunas instituciones científicas: "Socava la libertad de debate"


El catedrático de Matemáticas del University College de Londres y profesor Emérito de Física de la Universidad de Nueva York Alan Sokal ha criticado la autocensura que promueven determinadas instituciones.

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Alan Sokal critica la "cultura de la cancelación" de algunas instituciones científicas: "Socava la libertad de debate"


El catedrático de Matemáticas del University College de Londres y profesor Emérito de Física de la Universidad de Nueva York Alan Sokal ha criticado la autocensura que promueven determinadas instituciones.

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V) Transcripción de la conferencia

La conferencia de Sokal

VI)     Otro bonito vídeo sobre el tema


VII)  las guerras de las ciencias

Guerras de la ciencia

Las guerras de la ciencia fueron una serie de polémicas intelectuales que tuvieron lugar en los 90 entre los "postmodernos" y los "realistas" (aunque ninguna de estas partes se denominaría a sí misma usando estos términos) sobre la naturaleza de las teorías científicas. El postmodernismo cuestionaba la objetividad de la ciencia y propuso diferentes críticas al conocimiento y al método científico desde disciplinas como los estudios culturales, la antropología cultural, los estudios feministas, la literatura comparada, los estudios sobre los medios y los Estudios de ciencia, tecnología y sociedad. Desde el realismo se proclamó la existencia de un conocimiento científico objetivo libre de cualquier determinación social y acusaron a los postmodernos de no entender los temas científicos que estaban criticando.

Trasfondo histórico

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Hasta mediados del siglo XX, la filosofía de la ciencia se había concentrado en la viabilidad del método y del conocimiento científico, proponiendo justificaciones para la verdad de las teorías y observaciones científicas e intentando descubrir el funcionamiento de la ciencia desde un nivel filosófico.[cita requerida] Ya Karl Popper había emprendido un fuerte ataque contra esta visión. Negó rotundamente que existiera algo así como la justificación o probabilidad de la verdad incluso para la creencia en las teorías científicas. Estableció los cimientos de la visión posmoderna de la ciencia.[1]​ Durante este tiempo hubo también un cierto número de filósofos menos ortodoxos[¿quién?] que creyeron que los modelos lógicos de la ciencia pura no se aplicaban a la práctica científica actual.[cita requerida]

Fue la publicación de La estructura de las revoluciones científicas de Thomas Kuhn en 1962 la que abrió plenamente el estudio de la ciencia a nuevas disciplinas al sugerir que la evolución del conocimiento científico estaba en parte determinado sociológicamente y que no funcionaba bajo las simples leyes lógicas propuestas por la escuela de filosofía del positivismo lógico. Kuhn describió el desarrollo del conocimiento científico no como un incremento lineal de la verdad y de la comprensión, sino como una serie de revoluciones periódicas que ponían fin al orden científico antiguo y lo remplazaban con órdenes nuevos (a los que llamó paradigmas). Kuhn atribuyó gran parte de este proceso a las interacciones y estrategias de los científicos en la ciencia más que a la propia estructura lógica inmanente a las teorías.

Algunas interpretaciones de las que las ideas de Kuhn daban a entender que las teorías científicas eran, en su totalidad o en parte, constructos sociales, lo que mermaba la visión de la ciencia como representación de una realidad objetiva. En 1971 Jerome Ravetz publicó Scientific knowledge and its social problems (El conocimiento científico y sus problemas sociales), un libro que describe el papel que juega la comunidad científica, como realidad social, en la aceptación o rechazo del llamado conocimiento científico "objetivo".[2]​ Diferentes corrientes filosóficas agrupadas en la denominación de "postmodernismo", comenzaron a reinterpretar los logros científicos del pasado haciéndolos inseparables de las vidas de los científicos y condiciones históricas en las que aparecieron. Desde esta óptica, atribuían a las condiciones políticas y económicas un papel constitutivo en el desarrollo de las teorías y de las observaciones científicas. La carrera de muchos científicos fue analizada en función de cuestiones de género, orientación sexual, raza y clase para determinar de qué manera ese posicionamiento influía en el conocimiento científico que produjeron. Algunos filósofos más radicales, tales como Paul Feyerabend, argumentaron que las teorías científicas eran por sí mismas incoherentes y que otras formas de producción de conocimiento (tales como aquellas usadas en la religión) servían a las necesidades materiales y espirituales del hombre con tanta validez como lo hacían las explicaciones científicas.

Un punto de vista intermedio entre las posiciones del "postmodernismo" y del "realismo" es el mantenido por pensadores como Imre Lakatos. Para Lakatos, el conocimiento científico es progresivo, aunque el avance no se da de una forma estrictamente lineal donde cada elemento nuevo queda añadido a los anteriores, sino por un enfoque en el que se establece un "núcleo" de un "programa investigador" con teorías auxiliares que pueden ser falsadas o remplazadas sin poner al núcleo en entredicho. Las condiciones y las actitudes sociales afectan a la intensidad con las que cada cual intenta resistir las falsaciones al núcleo de un programa, pero el programa no obstante tiene un estatus objetivo, basado en su capacidad explicativa relativa. La resistencia a la falsación sólo pasa a ser ad-hoc y nociva para el conocimiento cuando un programa alternativo con una mayor capacidad explicativa es rechazado en favor de otro de menor capacidad. Pero al cambiar un núcleo teórico, que tiene amplias ramificaciones en otras áreas de estudio, la aceptación de un nuevo programa es también revolucionaria, a la vez que progresiva. Así, para Lakatos, el carácter de la ciencia es a la vez revolucionario y progresivo, a la vez socialmente fundado y objetivamente justificado.

Las Guerras de la Ciencia

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Este ataque aparente a la validez de la ciencia desde las ciencias sociales y las humanidades preocupó a muchos integrantes de la comunidad científica, especialmente cuando el lenguaje de la construcción social fue usado por grupos que postulaban estar proponiendo paradigmas científicos alternativos, pero que según el punto de vista de muchos científicos, estaban de hecho intentando imponer un control político sobre el uso de la ciencia en la sociedad (como por ejemplo pasa con el creacionismo científico, o el diseño inteligente). En 1994 los científicos Paul R. Gross y Norman Levitt publicaron Higher Superstition: The Academic Left and Its Quarrels With Science (La superstición superior, la izquierda académica y sus riñas con la ciencia), un ataque abierto al postmodernismo. El libro atrajo la atención sobre los defectos del relativismo, afirmando que desde el postmodernismo se sabía poco de las teorías científicas que se discutían y que usaban una erudición sin rigor guiados por razones políticas. Desde los Estudios sobre la Ciencia, Tecnlogía y Sociedad, el libro representa la incapacidad de los autores para comprender los enfoques teóricos que critican y se apoya más en "caricaturas, malinterpretaciones y condescendencias que en argumentos".[3]​ El libro consiguió cierta atención de la corriente dominante y se convirtió en la chispa detonante de las guerras de la ciencia.

Higher Superstition (La superstición superior) sirvió también de inspiración para una conferencia celebrada en la Academia de Ciencias de Nueva York llamada "The Flight from Science and Reason (Vuelo sobre la ciencia y la razón)" organizada por Gross, Levitt y Gerald Holton.[4]​ Aunque algunas personas participantes fueron críticas con el enfoque polémico de Gross y Levitt, la conferencia fue muy crítica con la manera en la que intelectuales sin formación científica sólida trataban a la ciencia.[5]

Las Guerras de la Ciencia en Social Text

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En 1996 Social Text, una publicación de teoría crítica, publicó un número especial titulado "Science Wars (Guerras de la Ciencia)" con breves contribuciones que fue una respuesta a la conferencia y al libro de Gross y Levitt. Algunos artículos situaron las guerras de la ciencia en el contexto del papel cambiante de la ciencia en la cultura, como evidencia posterior del papel que los factores políticos y sociales juegan en la ciencia. En la introducción, Andrew Ross sugería que la reacción violenta contra los estudios sobre la ciencia, tecnología y sociedad era una reacción conservadora contra los recortes de la financiación a la investigación, y caracterizó la conferencia "Flight from Science and Reason (Vuelo sobre la ciencia y la razón)" como un intento de meter en el mismo saco diferentes amenazas: el creacionismo, los cultos y las alternativas de la Nueva era, la astrología, la ufología, el movimiento de la ciencia radical, el postmodernismo, y los estudios críticos de la ciencia, los espectros históricos de la ciencia aria-nazi preparados para la ocasión y el error soviético del Lysenkismo".[6]​ La historiadora Dorothy Nelkin caracterizó la vigorosa respuesta de la comunidad científica a la llamada a las armas de Gross y Levitt—en contraste con la tendencia histórica de los científicos a mantenerse al margen de las amenazas políticas a la ciencia tales como el creacionismo, el movimiento de liberación animal, y los intentos de los antiabortistas para acabar con la investigación con fetos humanos—como una reacción al matrimonio fallido entre ciencia y estado. Con el final de la Guerra fría, la financiación militar de la ciencia continuó su declive, mientras que las agencias de financiación demandaban más garantías para las ayudas y la investigación se dirigía preferentemente hacia los intereses privados. Nerkin afirmó que las críticas postmodernas eran "chivos expiatorios" que distraían la atención de los problemas internos de la ciencia.[7]

El físico Alan Sokal remitió un artículo en el cual argumentaba que los hallazgos de la física cuántica eran una prueba de los argumentos postmodernos contra la objetividad de la ciencia. Fue publicado en la revista, y con posterioridad Sokal reveló que era una patraña y un experimento para ver si los editores de la revista publicarían "un artículo libremente aderezado con sinsentidos si (a) sonaba bien y (b) alagaba a las ideas preconcebidas de los editores.[8]​ Su publicación, conocida como el Escándalo Sokal, fue revelada simultáneamente como una parodia en la revista literaria Lingua Franca, lo que causó un alboroto tal que llevó a que el asunto de las guerras de la ciencia captara la atención de un amplio sector de estudiosos de las ciencias y las humanidades, e incluso de los medios de comunicación.[9]

Continuación del conflicto

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Desde la edición de "Guerras de la Ciencia" por Social Text, la seriedad y el volumen de las discusiones se incrementó significativamente, concentrándose en gran parte en la reconciliación de los bandos "beligerantes". Un acontecimiento significativo fue la conferencia "Science and Its Critics (La Ciencia y sus críticos)" a principios de 1997, que juntó a científicos con estudiosos de las ciencias y que tuvo como conferenciantes principales a Alan Sokal y a Steve Fuller. La conferencia originó la oleada final de cobertura mediática considerable (tanto en medios de prensa como en publicaciones científicas), aunque en absoluto resolvió los aspectos fundamentales relativos a la construcción social y a la objetividad de la ciencia.[10]

Se han llevado a cabo otros intentos de reconciliar a los dos bandos. Mike Nauenberg, un físico de la Universidad de California en Santa Cruz, organizó un pequeño congreso en mayo de 1997 al que asistieron estudiosos de la ciencia y de la sociología de la ciencia, entre ellos Alan SokalN. David Mermin y Harry Collins. El mismo año, Collins organizó el Taller por la Paz de Southampton, que de nuevo juntó a un amplio abanico de representantes de las diferentes disciplinas interesadas en el estudio de la ciencia. El Taller por la Paz propuso la idea de un libro que intentara recoger algunos de los argumentos de las partes en disputa. "The One Culture (La cultura única)", editado por el físico Jay A. Labinger y por el sociólogo Harry Collins, fue finalmente publicado en 2001. El libro, cuyo título hace referencia obvia al libro de C.P. Snow Las dos culturas, contiene contribuciones de autores tales como Alan Sokal, Jean Bricmont, Steven Weinberg y Steven Shapin.[11]​ También en 2001, Bent Flyvbjerg identificó en su libro Making Social Science Matter (Haciendo que las Ciencias Sociales importen) identificó una salida a las Guerras de la Ciencia argumentando que (1) las ciencias sociales son una frónesis, mientras que las ciencias naturales son un episteme en el sentido que estas palabras tenían en griego clásico; (2) la frónesis es adecuada para el análisis reflexivo y la discusión sobre los valores y los intereses, sobre lo que la sociedad necesita para prosperar. La episteme, por el contrario, es buena para el desarrollo de una teoría predictiva, y; (3) una sociedad con un buen funcionamiento necesita un equilibrio entre ambas: fronésis y episteme, sin que una de ellas pueda sustituir a la otra.[12]

Otras publicaciones importantes relacionadas con las guerras de la ciencia incluyen Imposturas intelectuales por Sokal y Jean Bricmont (1998), The Social Construction of What? (¿La construcción social de qué? por Ian Hacking (1999) y Who Rules in Science (¿Quién manda en la ciencia?) de James Robert Brown.

Para algunas estudiosos, el Escándalo Bogdanov en 2002[13]​ supuso el colofón del escándalo Sokal. Proliferaon los casos de revisión, aceptación y publicación de artículos (posteriormente descubiertos como parodias sin sentido) en revistas de física revisadas por pares. El profesor de física de la Universidad de Cornell Paul Ginsparg, han argumentado que estos casos no son para nada equivalentes y que el hecho de que algunas publicaciones e instituciones científicas tengan estándares y criterios de calidad bajos "no es ninguna revelación".[14]

Aunque los acontecimientos sobre las guerras de la ciencia aún son mencionados ocasionalmente en la prensa, han tenido poco efecto tanto en la comunidad científica como en la comunidad de la crítica teórica.[cita requerida]. Ambos bandos continúan manteniendo que el otro bando no entiende sus teorías o que malinterpretan lo que significa una crítica contructiva o que confunden las investigaciones académicas con ataques. Según la opinión de Bruno Latour, "los científicos siempre andan pisando fuerte en las conferencias hablando sobre "construir un puente sobre la brecha entre las dos culturas", pero cuando logran que gente de fuera empiece a construir ese mismo puente, retroceden con horror y tratan de imponer la más extraña de todas las mordazas a la libre expresión desde Socrates: ¡Sólo los científicos pueden hablar sobre la ciencia!"[15]

Sin embargo, más recientemente algunos de los teóricos más señalados en la crítica han reconocido que sus críticas han resultado contraproducentes en algunas ocasiones, y que están suministrando munición intelectual a intereses "reaccionarios".[cita requerida] En efecto, parte de esta retórica suele ser empleada para promover diversos tipos de pseudociencias, pseudohistoria e incluso fundamentalismos religiosos.[cita requerida] Escribiendo sobre especticismo climático a propósito del calentamiento global, Bruno Latour apuntó que "peligrosos extremistas están usando idénticas argumentaciones sobre la construcción social para destruir evidencias alcanzadas costosamente que podrían salvar nuestras vidas. ¿Me equivoqué al participar en la creación de este campo conocido como estudios sobre la ciencia? ¿Es suficiente con decir que no queríamos decir lo que queríamos decir?"[16]

Kendrick Frazier señala que Latour está interesado en ayudar a reconstruir la confianza en la ciencia y que Latour ha dicho que es necesario recuperar parte de la autoridad de la ciencia.[17]

Véase también

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El texto aborda una conferencia del físico y matemático Alan Sokal, conocido por su escándalo Sokal (1996), donde expuso la falta de rigor en ciertos ámbitos académicos posmodernos al publicar un artículo deliberadamente absurdo en la revista Social Text . Este acto, junto a su libro Imposturas intelectuales (1997, con Jean Bricmont), sirve de base para analizar las amenazas contemporáneas a la integridad científica, la libertad académica y los debates sobre identidad de género.


1. Contexto Histórico y el "Escándalo Sokal"

En 1996, Sokal publicó "Transgressing the Boundaries: Towards a Transformative Hermeneutics of Quantum Gravity" en Social Text , una revista posmoderna. El artículo, repleto de jerga pseudocientífica y afirmaciones sin fundamento (ej.: "la gravedad es un constructo social"), fue aceptado sin revisión crítica. Al revelar el engaño en Lingua Franca , Sokal denunció la subordinación de la academia a narrativas ideológicas, especialmente en disciplinas humanísticas que usaban conceptos científicos sin comprenderlos. Este episodio, junto a Imposturas intelectuales —que critica a figuras como Lacan, Kristeva y Baudrillard—, sentó las bases para un debate global sobre rigor académico y relativismo.


2. Amenazas Contemporáneas a la Ciencia

Cancelación Académica y Autocensura

Sokal destaca casos recientes de científicos silenciados por cuestionar dogmas identitarios:

  • Carol Hoven (Harvard) : Bióloga especializada en testosterona, renunció tras afirmar que "existen dos sexos, masculino y femenino".
  • Colin Wright (Penn State) : Postdoctorado en biología evolutiva, fue excluido del ámbito académico por señalar diferencias sexuales basadas en la evolución.
    Estos casos reflejan una cultura de intimidación donde la evidencia se subordina a agendas políticas, especialmente en temas como el sexo biológico.

Políticas Editoriales en Revistas Científicas

Revistas como Nature han adoptado directrices éticas ambiguas para rechazar investigaciones que "socaven derechos". Ejemplos incluyen:

  • Estudios sobre diferencias sexuales en salud o comportamiento, suprimidos bajo el argumento de "estigmatizar grupos".
  • Investigaciones sobre obesidad o sexualidad, censuradas por "dañar la dignidad".
    Sokal critica esto como censura ideológica disfrazada de ética : "Si los editores deciden qué es 'digno' publicar basándose en agendas, la ciencia pierde su carácter autocorrectivo".

Fallos en la Revisión por Pares

Aunque crucial para la calidad académica, este proceso se ve comprometido por intereses políticos o económicos:

  • Escándalo Bogdanov : Los hermanos Igor y Grichka publicaron artículos fraudulentos sobre física teórica en revistas peer-reviewed , exponiendo negligencia en la revisión.
  • Fraudes con IA : Artículos generados por inteligencia artificial han sido aceptados en revistas prestigiosas, socavando la confianza en el sistema.

3. La Polémica sobre el Sexo Biológico y la Identidad de Género

Definición Científica vs. Constructivismo

  • Sexo biológico : Determinado por gametos (óvulos/espermatozoides) y cromosomas (XX/XY). Variaciones como el síndrome de Klinefelter (XXY) son excepciones (0.2% de la población).
  • Constructivismo extremo : Activistas y algunas instituciones médicas (AMA, APA) promueven la idea de "sexo asignado al nacimiento", negando su base biológica. Esto ha llevado a políticas que priorizan la autoidentificación, como permitir a hombres biológicos competir en deportes femeninos o acceder a espacios reservados para mujeres.

El Caso Escocés: Sexo Biológico en la Ley

En 2024, el Tribunal Supremo del Reino Unido falló que la "mujer" en la Ley de Igualdad de 2010 se refiere al sexo biológico , no al género legal. Esto:

  • Protege espacios como vestuarios o refugios para mujeres víctimas de violencia, reservados para mujeres biológicas.
  • Confirma que los certificados de género (GRC) no alteran el sexo, aunque garantizan derechos basados en la identidad.
    El fallo fue celebrado por feministas como JK Rowling y For Women Scotland (FWS), pero criticado por colectivos trans, que temen exclusiones.

Repercusiones Políticas

  • Nicola Sturgeon : Ex primera ministra escocesa, impulsó leyes trans rechazadas, como la reforma de 2022 para facilitar el cambio de género.
  • John Swinney : Actual líder escocés, abandonó estas reformas, distanciándose de su predecesora.

4. Censura Mediática y Silenciamiento de Voces Críticas

En España, una columnista feminista denunció que el medio Público bloqueó su artículo sobre la sentencia escocesa, argumentando que "defendía posiciones transfóbicas". El texto, publicado posteriormente en redes, destacaba:

  • La importancia de proteger derechos basados en el sexo biológico para combatir la violencia de género.
  • La instrumentalización del "activismo trans" para erosionar avances feministas.
    Este episodio refleja una tendencia global: plataformas mediáticas y académicas silencian voces que cuestionan narrativas dominantes, priorizando la "inclusión" sobre el debate crítico.

5. Paralelismos Históricos y Lecciones

Sokal compara las amenazas actuales con episodios históricos:

  • Lysenkoismo en la URSS : Políticas estalinistas que suprimieron la genética mendeliana por "contraria al materialismo dialéctico".
  • Negacionismo científico : Como el creacionismo o las teorías antivacunas (ej.: Robert Kennedy Jr. en EEUU).
    Estos casos subrayan que la politización de la ciencia no es nueva, pero su manifestación actual —desde dentro de la academia— es particularmente peligrosa.

6. Consecuencias para la Democracia

La censura ideológica y la negación de hechos biológicos tienen efectos devastadores:

  • Pérdida de credibilidad : El público desconfía de instituciones científicas cuando la evidencia se subordina a agendas.
  • Políticas fallidas : Leyes basadas en ideología (ej.: autoidentificación sin requisitos) ignoran riesgos reales, como la desventaja deportiva de mujeres biológicas frente a atletas trans.
  • Erosión del progreso social : El feminismo, que lucha contra la opresión estructural, ve debilitada su causa cuando se niega la realidad material del sexo.

7. Conclusión: Hacia una Defensa de la Racionalidad

Sokal aboga por:

  1. Separar ciencia y política : Evaluar teorías con evidencia, no mediante su alineación con causas.
  2. Proteger la revisión por pares : Aunque imperfecta, es clave para la calidad académica.
  3. Promover el debate abierto : Como dijo John Stuart Mill, "la verdad solo prevalece si todas las voces son escuchadas".

Sin esto, la ciencia pierde su capacidad para iluminar el camino hacia un futuro justo. La batalla de Sokal, desde los 90 hasta hoy, recuerda que la defensa de la razón no es un acto de arrogancia, sino de humildad : reconocer que el conocimiento avanza solo cuando nos atrevemos a cuestionar todo, incluso a nosotros mismos


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Okay, the user wants me to summarize the text they provided. Let me start by reading through the content carefully. The file they uploaded, Pasted_Text_1745639562060.txt, seems to be a compilation of various texts discussing Alan Sokal's work, the "Sokal affair," the debate around postmodernism and science, and related issues like gender identity and academic censorship. First, I need to identify the main points. The text mentions Alan Sokal's 1996 hoax where he submitted a nonsensical article to the journal Social Text to expose the lack of rigor in postmodernist academia. This is a key point. Then there's discussion about his book "Imposturas intelectuales" co-authored with Jean Bricmont, which critiques the misuse of scientific concepts by postmodern theorists. The text also touches on current issues like the UK court ruling defining "woman" based on biological sex, the censorship of a feminist columnist by the media outlet Público, and the broader implications of ideological threats to scientific integrity. There are mentions of figures like Jacques Derrida criticizing Sokal's approach, and organizations like For Women Scotland involved in legal battles over gender definitions. I should structure the summary to cover Sokal's contributions, the Sokal affair, reactions from the academic community, and the modern-day applications of his critiques. Also, include the parts about censorship in media and the legal case in the UK. Need to ensure that all key elements are included without getting bogged down in too much detail. Check for any repeated information across the different sections of the text to avoid redundancy. Make sure to highlight the connection between Sokal's original hoax and current debates on science, ideology, and censorship. Mention the impact of his work on contemporary discussions about gender and academic freedom. Also, note the differing opinions on his methods and the ongoing relevance of his arguments in today's context. Finally, keep the summary concise, clear, and in Spanish as per the user's request. Ensure that technical terms are explained if necessary, but given the user's previous interactions, they might be familiar with the context already. Double-check that all important names, events, and concepts from the text are included in the summary.

Resumen del texto:

El texto sintetiza debates sobre ciencia, ideología y libertad académica, centrándose en la figura de Alan Sokal y su legado crítico.

1. El escándalo Sokal y su impacto

  • En 1996, Sokal publicó un artículo absurdo en la revista Social Text para denunciar la falta de rigor en ciertos ámbitos posmodernos. El texto, lleno de jerga pseudocientífica, fue aceptado sin revisión crítica, exponiendo la subordinación de algunas disciplinas humanísticas a narrativas ideológicas.
  • Su libro Imposturas intelectuales (1997, con Jean Bricmont) criticó el uso fraudulento de conceptos científicos por figuras como Lacan, Kristeva y Baudrillard.

2. Amenazas actuales a la ciencia

  • Cancelación académica : Casos como los de Carol Hoven (Harvard) y Colin Wright (Penn State), silenciados por defender hechos biológicos.
  • Políticas editoriales : Revistas como Nature censuran investigaciones que "socaven derechos", priorizando agendas sobre evidencia.
  • Fallos en revisión por pares : Ejemplos como el fraude de los hermanos Bogdanov o artículos generados por IA aceptados sin rigor.

3. Polémica sobre sexo biológico y género

  • Sentencia del Reino Unido (2024) : El Tribunal Supremo definió "mujer" en la Ley de Igualdad de 2010 como sexo biológico (no género legal), protegiendo espacios como vestuarios para mujeres víctimas de violencia.
  • Censura mediática : Una columnista feminista denunció que Público bloqueó su artículo sobre la sentencia, acusándola de "transfóbica".

4. Reacciones y controversias

  • Apoyos a Sokal : Científicos como Richard Dawkins y filósofos como Thomas Nagel respaldaron su defensa del rigor académico.
  • Críticas posmodernas : Jacques Derrida acusó a Sokal de simplificar teorías y desconocer contextos.

5. Conclusión: Defensa de la racionalidad

Sokal aboga por separar ciencia y política, proteger la revisión por pares y promover el debate abierto. Su trabajo resalta la necesidad de enfrentar amenazas internas (constructivismo extremo) y externas (censura ideológica) para preservar la integridad científica y la justicia social.



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Okay, the user wants me to summarize the text they provided. Let me start by reading through the content carefully. The file they uploaded, Pasted_Text_1745639562060.txt, seems to be a compilation of various texts discussing Alan Sokal's work, the "Sokal affair," the debate around postmodernism and science, and related issues like gender identity and academic censorship. First, I need to identify the main points. The text mentions Alan Sokal's 1996 hoax where he submitted a nonsensical article to the journal Social Text to expose the lack of rigor in postmodernist academia. This is a key point. Then there's discussion about his book "Imposturas intelectuales" co-authored with Jean Bricmont, which critiques the misuse of scientific concepts by postmodern theorists. The text also touches on current issues like the UK court ruling defining "woman" based on biological sex, the censorship of a feminist columnist by the media outlet Público, and the broader implications of ideological threats to scientific integrity. There are mentions of figures like Jacques Derrida criticizing Sokal's approach, and organizations like For Women Scotland involved in legal battles over gender definitions. I should structure the summary to cover Sokal's contributions, the Sokal affair, reactions from the academic community, and the modern-day applications of his critiques. Also, include the parts about censorship in media and the legal case in the UK. Need to ensure that all key elements are included without getting bogged down in too much detail. Check for any repeated information across the different sections of the text to avoid redundancy. Make sure to highlight the connection between Sokal's original hoax and current debates on science, ideology, and censorship. Mention the impact of his work on contemporary discussions about gender and academic freedom. Also, note the differing opinions on his methods and the ongoing relevance of his arguments in today's context. Finally, keep the summary concise, clear, and in Spanish as per the user's request. Ensure that technical terms are explained if necessary, but given the user's previous interactions, they might be familiar with the context already. Double-check that all important names, events, and concepts from the text are included in the summary.

Resumen del texto:

El texto sintetiza debates sobre ciencia, ideología y libertad académica, centrándose en la figura de Alan Sokal y su legado crítico.

1. El escándalo Sokal y su impacto

  • En 1996, Sokal publicó un artículo absurdo en la revista Social Text para denunciar la falta de rigor en ciertos ámbitos posmodernos. El texto, lleno de jerga pseudocientífica, fue aceptado sin revisión crítica, exponiendo la subordinación de algunas disciplinas humanísticas a narrativas ideológicas.
  • Su libro Imposturas intelectuales (1997, con Jean Bricmont) criticó el uso fraudulento de conceptos científicos por figuras como Lacan, Kristeva y Baudrillard.

2. Amenazas actuales a la ciencia

  • Cancelación académica : Casos como los de Carol Hoven (Harvard) y Colin Wright (Penn State), silenciados por defender hechos biológicos.
  • Políticas editoriales : Revistas como Nature censuran investigaciones que "socaven derechos", priorizando agendas sobre evidencia.
  • Fallos en revisión por pares : Ejemplos como el fraude de los hermanos Bogdanov o artículos generados por IA aceptados sin rigor.

3. Polémica sobre sexo biológico y género

  • Sentencia del Reino Unido (2024) : El Tribunal Supremo definió "mujer" en la Ley de Igualdad de 2010 como sexo biológico (no género legal), protegiendo espacios como vestuarios para mujeres víctimas de violencia.
  • Censura mediática : Una columnista feminista denunció que Público bloqueó su artículo sobre la sentencia, acusándola de "transfóbica".

4. Reacciones y controversias

  • Apoyos a Sokal : Científicos como Richard Dawkins y filósofos como Thomas Nagel respaldaron su defensa del rigor académico.
  • Críticas posmodernas : Jacques Derrida acusó a Sokal de simplificar teorías y desconocer contextos.

5. Conclusión: Defensa de la racionalidad

Sokal aboga por separar ciencia y política, proteger la revisión por pares y promover el debate abierto. Su trabajo resalta la necesidad de enfrentar amenazas internas (constructivismo extremo) y externas (censura ideológica) para preservar la integridad científica y la justicia social.




VII)  ideas para continuar el trabajo

a) lo que dice Carlos Pérez sobre la clase social de los burócratas y la pretensión del saber

b) la cultura de la cancelación la apelación a los sentimientos el poder mediático el control de las redes sociales

c) la administración de la democracia con las sanciones administrativas y leyes mordaza

d) transactivismo,  multinacionales biotecnológicas, populismo, desustanciación de la democracia

e) constructivismo extremo

e) todo lo que ha salido antes con relación a Sokal


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